Roser Sales Noguera actualmente vive y trabaja en Barcelona, aunque su trayectoria artística pasa por Inglaterra, España y Estados Unidos.

Licenciada en Bellas Artes, ha centrado su trabajo artístico en el gravado y el dibujo. Su obra está estrechamente vinculada a la naturaleza, a la que se siente unida y es su principal referente: «Es la expresión de aquellos momentos tan íntimos, en los que nada se mueve, tan intensos y sublimes.»

«De ahí mi admiración por el pintor romántico alemán Caspar David Friedrich (siglo XVIII), para el que la naturaleza es todo su mundo de sentimientos y expresión; y por el movimiento Lands Art (siglo XX), sobre todo el británico, no tan dramático y a la vez no tan lejano de
la visión romántica, en el que el arte es una unión con el paisaje, que forma parte de la obra, incluso físicamente, como en Andy Goldsworthy, Hamish Fulton, Tony Cragg...

Y, volviendo hacia atrás, también admiro artistas medievales como Giotto o Lorenzetti —mi preferido—, en los que el paisaje, aunque se trate de pintura religiosa, se nos presenta como un gran símbolo, o como un escenario que ayuda a explicar la grandeza del momento.»

«Con mi investigación artística, que no es ni realista ni naturalista, pretendo plasmar ese momento y, para ello, la observación es necesaria.»